Uno de esos sitios familiares que siguen conservando la esencia y el encanto. No admiten reservas, por lo que es probable que este lleno y tengas que esperar. Un local pequeño con dos zonas fuera. Las croquetas de pescado se notaban que eran caseras. Muy finas y sabrosas. El pescado, fresco y bien preparado. La combinación con el vino blanco seco de Tenerife, perfecta. Las vistas y el aire de la playa hicieron que pasaramos una tarde lo más agradable. Agradecer el trato del personal. Los propietarios muy cercanos y agradables en todo momento nos hicieron sentir como en casa. Con gusto repetiremos si se da la ocasión. Un auténtico placer. Precios muy ajustados.
La comida muy deliciosa. El sitio espectacular.
Un lujo en Playa Santiago. Gambas a lo Gomero, chocos y almogrote. Muerte por chocolate de postre café con hielo y cortado. Como detalle no menor unas personas profesionales y amables a partes iguales. Lugar frente al mar con la brisa marina de compañera. Gracias La Gomera y gracias a sus gentes. Salud!!!
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